QUIÉNES SOMOS

¿Quiénes somos?

Buena pregunta… Somos fieles creyentes de que definirnos es limitarnos, pero aun así, aquí va una pequeña presentación para que nos conozcas un poquito mejor.

En el corazón de Teruel, entre montañas y carrascas, decidimos lanzarnos a una aventura que pocos se atreven: llevar la trufa negra de Teruel a otro nivel. No somos una gran multinacional ni falta que hace: somos una familia que cree en el trabajo bien hecho, en la calidad sin atajos y en el placer de sorprender a quien se cruza con nuestros productos.

Aquí no hay trampa ni cartón. Nada de aromas añadidos, cero artificios. Somos de las pocas empresas del mercado que se la juega solo con lo auténtico: trufa de verdad, sin disfraces, como la naturaleza manda. Porque si algo tenemos claro es que el cliente merece lo mejor, lo real, lo que hace que cada bocado o cada sorbo se convierta en una experiencia.

Podríamos haber escogido el camino fácil, pero elegimos el nuestro: el del esfuerzo, el de la innovación y el de la osadía de una familia que disfruta llevando su tierra allá donde va. Y todo con un objetivo muy simple: que tú sientas en tu mesa la misma intensidad y magia que sentimos nosotros al trabajar con este tesoro de Teruel.
Al final, la pregunta es sencilla: ¿estás preparado para probar lo auténtico, para descubir el sabor original?

Compromiso con el territorio, el respeto a la familia y el futuro de nuestros hijos e hijas son los pilares sobre los que se asienta esta empresa familiar de producción de trufa negra y elaboración de productos con tuber melanosporum vitt situada en Mora de Rubielos, comarca turolense de Gúdar Javalambre.

Tenemos historia. Hemos crecido entre los bosques de carrascas (encinas) de donde proceden las trufas que nuestros padres y abuelos nos enseñaron a cultivar y apreciar junto al río Pilas. Y decidimos construir nuestro mundo en torno a este manjar natural que ponemos a tu disposición en diferentes formatos. Todos ellos presentan trufa negra, sin químicos, ni aromas añadidos.

Nuestra historia

Las Truficas del Río Pilas nacen en 2022… aunque la historia empezó mucho antes. Porque lo nuestro no es un negocio, es una aventura familiar que lleva generaciones.

Todo comenzó con la Masía del Río Pilas, un lugar con más de 280 años de historia, ligado a nuestra familia desde que la abuela Miguela puso allí su corazón y sus manos. De servir en la masía pasamos a convertirnos en sus propietarios, y de ahí a soñarla como el epicentro de un proyecto que iba a revolucionar el sabor de Teruel.

Los Escuder siempre hemos sido de liarla bien: en los 80 abrimos El Escalón, un pub que se convirtió en bar, restaurante, discoteca y hasta terraza de eventos. Porque cuando esta familia empieza, no hay quien la pare.

En 2007 dimos el salto grande: compramos la masía. En 2009 plantamos nuestras primeras carrascas truferas y en 2014 recogimos la primera trufa. Pequeña, sí, pero enorme en ilusión. Durante años vendimos nuestra producción a mayoristas… hasta que nos preguntamos: ¿y por qué no hacer algo propio?

La pandemia de 2020 nos dio la respuesta. Tiempo, ganas y cabezonería hicieron que naciéramos como Truficas, con un objetivo claro: crear productos de alta calidad, sin trucos ni aromas añadidos. Solo trufa real, como pocas empresas del mercado se atreven a hacer.

El equipo creció, pusimos el alma en el I+D y la nueva generación trajo ideas frescas para el diseño y la marca. En 2022 montamos la tienda-fábrica en Mora de Rubielos y en 2023 dimos el salto a las ferias, desde Málaga hasta Madrid Gourmet. Y esto no ha hecho más que empezar.

Hoy seguimos siendo lo mismo que al principio: una familia de Teruel con ganas de vivir buenas aventuras y llevar nuestra tierra allá donde vamos. Y ahora dime… ¿te unes a nuestra historia o te la vas a perder?